Amós 5:4 “Así dice el Señor a la casa de Israel: Buscadme y viviréis”.
El profeta Amós le recordó al pueblo que el arrepentimiento sincero y genuino era el único camino que existía para encontrarse de nuevo con el Señor. Sólo a través del arrepentimiento, podrían evitar el juicio de Dios. Cuando alguien busca de corazón al Señor el maravilloso resultado es que lo encuentra, Dios no está jugando al escondite por el contrario Él desea revelarse y tener tratos personales e íntimos con cada uno de sus hijos.
Desde que nos despertamos hasta que nuestros cuerpos caen rendidos en la cama pasamos todo el día buscando miles de cosas, pero lo realmente imprescindible que necesitamos buscar es la presencia y el rostro del Señor. Por mucho que busquemos e incluso que encontremos en este mundo, seguiremos estando vacíos. Sólo buscando la dulce presencia de Dios podremos hallar todo aquello que necesitan nuestras almas.
El gozo, la paz, el amor, la esperanza y la vida son las cosas que podremos recibir si buscamos a Dios con toda nuestra pasión. Aquellos que están muertos espiritualmente podrán recibir la vida espiritual si buscan a Dios, y aquellos que ya somos creyentes podremos disfrutar de la verdadera vida si buscamos cada día al Señor. De la misma manera que cada día dedicas tiempo para buscar la ropa, el móvil o la comida, sé disciplinado para buscar y pasar tiempo de calidad con Dios.