Daniel 3:6

Daniel 3:6 “Y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un ardiente horno de fuego”.

El malvado rey Nabucodonosor mandó a construir una inmensa estatua de oro y realizó un edicto para que todo el mundo adorase a su ídolo. Aquellos que no lo hicieran, serían arrojados inmediatamente a un horno de fuego. Esta ley fue impuesta para todas las personas sin ningún tipo de distinción. Al oír la música todo el mundo debía de postrarse y adorar, para no sufrir las consecuencias. Pero en medio de todo este contexto, cuatro jóvenes valientes y apasionados por el Señor decidieron quedarse de pie en Babilonia.

La historia de Daniel y sus amigos debería animarnos a todos aquellos que somos verdaderos creyentes. En pleno siglo XXI el ambiente espiritual que estamos viviendo es muy similar a lo que sucedió en Babilonia. Hoy día, los gobiernos se están uniendo para promover e incluso obligar a las personas a realizar cosas que van totalmente en contra de la voluntad de Dios. A nuestro alrededor existen grandes ídolos los cuales son adorados por la sociedad. Además, aquellos que se nieguen a adorar a los ídolos e ideologías de nuestra sociedad, también sufriremos consecuencias.

Pero Dios, a lo largo de la historia, siempre ha contado con un remanente fiel, un grupo de hombres y mujeres que han decidido entregar sus vidas por defender su fe. Qué importante y necesario es que, los cristianos nos mantengamos firmes en nuestras convicciones y para eso, necesitamos conocer en profundidad la palabra de Dios. Si no quieres meterte en problemas ni sufrir por causa del evangelio, tan sólo tienes que arrodillarte ante los ídolos de este mundo. Pero si por el contrario, deseas ser fiel a Dios hasta la muerte, entonces te animo a estar todos los días de tu vida de pie en Babilonia.