Daniel 7:18 “Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino para siempre, por los siglos de los siglos”.
Es cierto que Daniel, al ser un libro profético, puede ser complicado de entender debido a todos los símbolos y figuras que aparecen en su contenido. Debemos ser muy cuidadosos a la hora de interpretar las diferentes visiones, para no decir locuras o caer en el terreno de la especulación. En este capítulo, por ejemplo, se nos muestra una visión que recibió Daniel donde vio cuatro bestias las cuales representan los reinos del mundo que serán destruidos por el reino indestructible del Hijo del hombre que es Jesucristo.
Algo importante que debemos tener en cuenta es la perspectiva profética. Esto significa que muchas de las profecías que aparecen en las Escrituras fueron para el tiempo pasado, pero a la vez apuntaban hacia el futuro. En este caso, por ejemplo, la visión de Daniel hacía referencia a los reinos de Babilonia, Persia, Grecia y Roma, pero también esta misma profecía señala hacia los reinos de este mundo, los cuales caerán cuando venga el gran juicio de Dios.
En vez de ponernos a especular con las profecías, lo que el relato bíblico tiene que producir en nuestros corazones es gozo al saber que todos los tiempos se encuentran en las manos del Eterno. Podemos acudir a las profecías para ver cómo al final, tanto Cristo como su iglesia, obtendrán la victoria. Los reinos de este mundo a pesar de su poder y grandeza van desapareciendo con el paso de los años. Por el contrario, el maravilloso reino de Dios avanza con paso firme hasta la gloria, la honra y la inmortalidad que hallaremos en la eternidad. Las visiones de Daniel muestran la absoluta soberanía de Dios sobre los reinos y la historia de la humanidad. Medita en las profecías y deja que el Señor traiga consuelo, esperanza y paz a tu vida en medio de todo lo que esta sucediendo en el mundo.