Daniel 8:26 “La visión de las tardes y mañanas que ha sido revelada es verdadera; y tú guarda la visión, pues se cumplirá pasado mucho tiempo”.
La visión que recibió Daniel del carnero y el macho cabrío simboliza la caída de Persia ante Grecia y el dominio de Grecia sobre la tierra de Israel. Dios dio una visión por adelantado a Daniel de todo aquello que iba a suceder y absolutamente, todo sucedió tal y como el Señor lo había revelado. No importan los meses, años o siglos que pasen, si Dios ha prometido que algo sucederá, en el tiempo que Él decida podemos estar seguros que eso pasará.
La precisión con la que la visión de Daniel predice acontecimientos del futuro cientos de años posteriores, da testimonio de la naturaleza única del Dios vivo y verdadero, quien conoce el fin desde el inicio. Ver la manera tan precisa en la que se han cumplido muchísimas profecías debería de incrementar nuestra confianza en todas aquellas otras profecías que estamos esperando que se cumplan. Si analizas con detenimiento la Biblia, podrás ver claramente que todo lo que Dios ha dicho se ha cumplido y lo que falta, se cumplirá.
Qué alegría poder descansar en un Dios que no miente ni cambia de opinión según nuestras acciones o las circunstancias. Podemos y debemos abrazar con gozo y esperanza cada una de las profecías que están por cumplirse. Es bueno para nuestra alma meditar en las profecías y promesas que hablan acerca de la gloriosa eternidad que nos espera a todos los que somos hijos de Dios. No olvides que cada día estamos esperando la profecía y la promesa más importante de todas: Jesucristo regresará por su pueblo. No importa que hayan pasado dos mil años, sabemos que si Dios ha prometido algo, tarde o temprano, su palabra se cumplirá.