Daniel 9:5

Daniel 9:5 “Hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos actuado impíamente, hemos sido rebeldes y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus ordenanzas”.

Daniel apartó tiempo para ayunar, orar y buscar el rostro del Señor con intensidad en medio de la cautividad. Dios respondió a su oración de una manera muy especial, la palabra que recibió apuntaba hacia la venida de Cristo. A través de la oración de Daniel podemos descubrir detalles muy interesantes.
La oración de Daniel estaba basada en la palabra de Dios; se centra en la persona y el carácter de Dios, tiene confesión de pecado, hace súplicas y finalmente, termina dándole la gloria a Dios.

Algo muy hermoso también sobre la actitud de Daniel es ver cómo se identificaba totalmente con los pecados y la rebeldía del pueblo. Él no clamaba desde un lugar de superioridad, por el contrario, con humildad reconocía también que necesitaba el perdón, la gracia y la misericordia del Señor. Si analizas con detenimiento el versículo cinco, podrás ver como hasta en cinco ocasiones utiliza la expresión “hemos” con la intención de señalarse a sí mismo.

Debemos entender que aquellos que formamos parte del pueblo de Dios somos un cuerpo, lo que hace uno afecta a los demás. Es importante que tengamos muy presente esta realidad para que podamos clamar al Señor de manera correcta. Seamos humildes como Daniel y pidámosle perdón al Señor por los pecados que realizamos como pueblo. También debemos identificarnos con los incrédulos y clamar a Dios por la rebeldía y los pecados de nuestra nación.