Deuteronomio 32:39

“Ved ahora que yo, yo soy, y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano” Deuteronomio 32:39

Dios es Dios, Él no es el numero 1, Él es UNICO. No hay otro dios que se pueda comparar a nuestro Señor y Salvador. Él es el Creador, el Eterno y sustentador de todas las cosas. En las manos de Dios se encuentra tanto la vida como la muerte, Dios es el que hiere, pero a la vez también el que sana. Estos son misterios sobre la persona de Dios, pero debemos entender que su supremacía está por encima de todos los detalles que suceden en el universo.

Debemos estudiar y reflexionar mucho más en cada una de estas verdades. Son los secretos de su Soberanía los que pueden sostener nuestras almas en medio de cualquier circunstancia. Es realmente increíble y asombroso saber que tanto la vida como la muerte se encuentran en las manos del Todo poderoso. Si estás leyendo esta reflexión es porque Dios decidió pensar en ti y ofrecerte el don de la vida.

La muerte nada puede hacer sin el consentimiento del Señor. Caminar sobre este terreno nos libera de la ansiedad y de todos los temores con los que suelen luchar nuestras mentes constantemente. Estamos completamente seguros en las manos del único Dios verdadero.