Esdras 3:11

Esdras 3:11 “Cantaban, alababan y daban gracias al Señor, y decían: Porque Él es bueno, porque para siempre es su misericordia”.
 
En el momento en que el pueblo regresó del cautiverio de Babilonia y comenzó a edificar el templo, de las primeras cosas que hizo fue ofrecer sacrificios para el perdón de sus pecados y a continuación comenzó a alabar a Dios por la gran misericordia que Él había tenido para con su pueblo rebelde. Este tiempo de adoración fue realmente intenso y emocionante, muchos gritaban y lloraban de alegría mientras que otros por el contrario gritaban y lloraban al ver como el templo de Dios volvía a edificarse después de muchos años.
 
Cada vez que nosotros cantamos y adoramos a Dios tenemos que tener muy presente en nuestras mentes y corazones la fidelidad y la misericordia tan grande que Él siempre ha tenido con nuestras vidas. Si olvidamos todo lo que Dios ha hecho por nosotros, si olvidamos quienes éramos y donde nos encontrábamos entonces simplemente nos dedicaremos a cantar canciones que solo llegan hasta el techo. Pero si cantamos agradecidos pensando en Dios y en su gracia para con nosotros cada una de nuestras canciones llegaran hasta el trono del Señor.
 
Cada vez que puedas canta, alaba y da gracias a Dios con todas tus fuerzas y toda tu pasión porque Él es bueno y su misericordia es para siempre. Concéntrate en alguno de sus muchos atributos y adora hasta que te quedes sin palabras o sin tiempo para hacerlo. Qué maravilloso sería que nosotros, como pueblo de Dios, cada vez que nos reunimos para adorarlo pudiéramos cantar, orar, gritar e incluso llorar de alegría al saber que antes estábamos lejos y ahora disfrutamos de la dulce presencia y compañía de nuestro buen Padre.