Esdras 6:15 “Esta casa fue terminada el tercer día del mes de Adar, que era el sexto año del reinado del rey Darío”.
El rey Darío realizó el decreto para que el templo de Jerusalén fuese terminado. Después de ese momento tan importante todo el pueblo celebró la famosa fiesta de la pascua. Por medio de la información histórica que se nos ofrece sabemos que el templo fue terminado el 12 de marzo del año 515 a.C. Esto sucedió precisamente 72 años después que el templo hubiese sido destruido por los babilonios y se corresponde a los 70 años de cautividad predichos por Jeremías.
Cuando conocemos las escrituras, las profecías y todos los detalles de la historia podemos ver claramente como la providencia y la soberanía del Señor hacen que toda su palabra se cumpla a su debido tiempo. No hay nada que haya sucedido en el pueblo de Israel que no esté controlado por el Dios soberano. El Señor estaba al control en los momentos de paz y prosperidad, pero también estaba al control cuando los judíos estuvieron prisioneros y cautivos en diferentes naciones. Finalmente vemos como los planes y propósitos de Dios siempre se cumplen en sus tiempos perfectos.
De la misma manera, nuestras vidas y todos nuestros tiempos se encuentran en las manos del Dios Eterno. El Señor conoce absolutamente todos los detalles de cada uno de nosotros y de nuestras circunstancias. En medio de todo lo que estemos viviendo podemos avanzar, confiados y seguros, sabiendo que todo obra para nuestro bien y que Dios siempre cumplirá sus propósitos en nuestras vidas. De la misma manera que el pueblo de Israel a pesar de muchas dificultades logró terminar la edificación del templo, el Señor también ha prometido que aquel que comenzó la obra en tu vida la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.