Esdras 7:10 “Esdras había preparado su corazón para estudiar la ley del Señor y para cumplirla, así como para enseñar en Israel sus estatutos y decretos”.
Esdras era descendiente de Aarón, por lo tanto, pertenecía al linaje sacerdotal. Este hombre tenía un alto cargo en Jerusalén como escriba y regresó a Juda para enseñar la ley de Dios al pueblo. Esdras se propuso en su corazón y tenía como objetivo principal, estudiar la palabra, practicarla y enseñarla a otros. Aquellos que somos cristianos podemos y debemos seguir el valioso ejemplo que Esdras nos ha dejado. Es importante que cada día preparemos nuestros corazones para el estudio profundo de las Escrituras.
Todos estamos llamados a conocer y a estudiar la Biblia, porque solo conociendo la palabra de Dios podremos conocer a Dios y su voluntad para con nuestras vidas. Lamentablemente en nuestra actualidad hay muchísima ignorancia bíblica. Son pocos los creyentes que dedican tiempo de calidad para estudiar y meditar sobre las Escrituras. Muchos padres no enseñan la palabra a sus hijos. La Biblia suele estar cerrada en los hogares e incluso, lamentablemente, en las iglesias cada vez se profundiza menos en las Sagradas Escrituras.
Es urgente que preparemos nuestros corazones para estudiar la palabra de Dios. Debemos identificar qué cosas nos están robando el tiempo de calidad con la Biblia. Oremos para que se levanten hombres y mujeres que, al igual que Esdras, se dediquen a estudiar la Biblia, pero también a enseñarla a otros. Debemos pasar el testigo de las Escrituras a la siguiente generación porque la palabra de Dios es la roca y el fundamento que necesitamos poner en la sociedad, en la familia y en la iglesia. Recordemos como dijo Jesús que “no solo de pan vivirá el hombre sino de la palabra que sale de la boca de Dios”.