Ezequiel 17:24 “Yo, el Señor, lo he dicho, y lo haré”
Tras esta declaración con la que termina el capítulo, podemos ver cómo Dios siempre lleva a cabo sus decretos para demostrar que su palabra es verdadera. Si te paras a meditar en la profundidad de este breve versículo, entenderás que Dios es el único en todo el universo que puede decir algo y a la vez tener la certeza de realizarlo. Dios controla todos los acontecimientos para su propia gloria. Él está sentado en su trono y nada ni nadie podrá impedir que cumpla con su palabra.
Meditar sobre esta verdad es algo realmente precioso, ya que si creemos esto de todo corazón podemos descansar en medio de cualquier tempestad. El Señor cumplirá cada una de sus promesas y todo lo que Él ha dicho en su debido tiempo lo realizará. Ninguna persona puede asegurar que conseguirá aquello que se ha propuesto o ha prometido hacer ya que, el ser humano no tiene el control absolutamente de nada.
La Biblia dice que el cielo y la tierra pasarán, pero sus palabras permanecerán para siempre. Nosotros leemos, estudiamos y meditamos en las Escrituras porque sabemos que la palabra de Dios es fiel y que todo lo que en ella se dice se cumplirá. Medita y atesora en tu corazón cada una de las promesas de Dios y recuerda cada día que el Señor hará todo lo que ha dicho que va hacer.