Ezequiel 20:7

Ezequiel 20:7 “Desprendeos de todos y cada uno de los dioses falsos que os seducen, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy el Señor, vuestro Dios”
 
El profeta Ezequiel, en este capítulo, resume la historia de Israel. Destaca la rebelión de la nación y la paciencia del Señor. A lo largo de los siglos, el pueblo de Israel fue infiel al Señor una y otra vez, practicando la idolatría. Por ese motivo, Dios les pidió que se deshicieran de todos los ídolos falsos que habían abrazado. El pueblo fue rescatado de Egipto, pero lamentablemente Egipto nunca había salido de sus corazones.
 
Cada uno de nosotros que somos creyentes y formamos parte del pueblo de Dios en la actualidad, estamos llamados al igual que los israelitas a quitar todos los ídolos que tratan de seducirnos. Debemos vigilar y analizar con detenimiento nuestro corazón porque puede ser que el Señor, nos haya liberado del mundo, pero nuestro corazón continue amando alguno de los falsos ídolos de este mundo.
 
Dios le dijo a Israel y nos dice a cada uno nosotros que Él es el Señor, Él es el único dueño del trono de nuestro corazón. Somos de Dios y le pertenecemos a Dios porque Él en su gracia nos ha rescatado y comprado pagando un alto precio, la sangre de su amado hijo Jesucristo. Ya no le perteneces al diablo, al mundo ni siquiera a ti mismo, por ese motivo debes sacar todo ídolo que trate de esclavizarte. Recuerda que Jesús vino para hacerte libre y para gobernar en el templo de tu corazón.