Ezequiel 21:32

Ezequiel 21:32 “Serás pasto del fuego, se empapará la tierra con tu sangre; no habrá más memoria de ti, porque yo, el Señor, he hablado”
 
Estas son las palabras con las que termina este capítulo. Ezequiel a través de esta profecía, deseaba mostrar la absoluta soberanía de Dios al dirigir a los babilonios contra los pueblos de Judá y Amón. Espada, es la palabra que más aparece a lo largo de toda la profecía. Por medio de la repetición de ésta palabra, el Señor estaba advirtiendo sobre el tiempo de sufrimiento, destrucción y juicio que vendría sobre ellos.
Dios es soberano sobre todas las circunstancias y Él incluso estaba utilizando la vida de los Babilonios para cumplir con sus planes y propósitos contra Judá y Amón. Éstas historias están registradas en la Biblia para recordarnos cómo Dios siempre gobierna desde su trono y cómo todas las cosas obran de acuerdo a su voluntad. A todos nos entristece, e incluso nos preocupa, ver las consecuencias tan terribles que producen las guerras, pero jamás debemos de olvidar de levantar la barbilla para mirar al que está sentado en el trono.
 
En medio del caos, del dolor y del sufrimiento, siempre hay esperanza gracias a Cristo. El pueblo de Israel sabía que algún día vendría el Mesías que terminaría con todos sus enemigos y traería el gozo y la paz para siempre. La buena noticia es que, ese Mesías ya vino, Jesús el unigénito hijo de Dios vino a este mundo para salvar al mundo. La espada que estaba contra nosotros fue clavada sobre Él en la cruz del calvario. Aquellos que merecíamos el justo juicio y castigo de Dios, ahora podemos disfrutar del beso y del abrazo del Padre. Corre hacía Cristo en arrepentimiento y fe y serás salvo por toda la eternidad.