Ezequiel 25:5 “Y sabréis que yo soy el Señor”
Esta declaración aparece varias veces a lo largo de todo el capítulo. Podemos leer estas palabras en los versículos 5, 7, 11 y 17. El profeta quería recordar cómo el juicio de Dios se extiende a través de todas las naciones paganas. En esta ocasión, las naciones que experimentaron el furor y la ira fueron Amón, Moab, Edom y Filistea. Algo que todas las naciones deben de saber y tener muy en cuenta es que, Dios tiene un gran celo por su propia gloria. Dios sabe muy bien cuando las naciones están blasfemando contra su nombre y su santidad.
Las naciones y absolutamente todas las personas que han pasado y pasarán por el planeta tierra, algún día sabrán y reconocerán que Dios es el Señor. Son muchos los que no creen, se burlan e incluso atacan a Dios, pero cuando llegue el momento, como dice la Biblia, toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor. En la antigüedad fueron las naciones de Moab y de Edom entre otras las que blasfemaron contra Dios, pero hoy día, en pleno siglo XXI, las naciones con otros nombres diferentes continúan haciendo lo mismo, por ese motivo este mundo dentro de poco sabrá que Dios es el Señor.
Gracias al mensaje del Evangelio y a la obra del Espíritu Santo en nuestros corazones, muchos de nosotros creemos en el Señor, por ese motivo en el futuro seremos librados de la ira, el juicio y el castigo que merecíamos. Cristo en la cruz del calvario ocupó nuestro lugar para que ahora podamos tener una nueva identidad como hijos de Dios.