Ezequiel 34:10

Ezequiel 34:10 “Así ha dicho el Señor: ¡Yo estoy contra los pastores y voy a pedirles cuentas de mis ovejas!”.
 
Nos encontramos ante un capítulo muy fuerte en el que Dios a través del profeta exhortó a los líderes que estaban descuidando, explotando y sacando beneficios del pueblo a través del liderazgo espiritual. Es realmente triste el abuso y la falta de preocupación que los pastores estaban teniendo por el rebaño de Dios. De manera figurada, el Señor habló de cómo algunos líderes estaban más interesados en la leche y la lana de las ovejas que en guiar, proteger y alimentar a las ovejas. Otros no dedicaban tiempo a sanar a las que estaban heridas o a buscar a las que estaban perdidas.
 
Lamentablemente, en nuestra actualidad también existen lideres espirituales y pastores que no están realizando bien la función que les ha sido asignada por el Señor. El buen pastor es aquel que cuida, enseña, guía, protege e incluso está dispuesto a dar su vida por sus ovejas. Hoy día, en muchas iglesias, hay pastores que están descuidando al rebaño, otros tratan de obtener beneficios personales, tienen temor al hombre; por eso permiten el pecado o no predican con fidelidad las Sagradas Escrituras.
 
Todo pastor y líder espiritual debería de tener muy presente y nunca olvidar que algún día nos veremos con el dueño del rebaño. Dentro de muy poco tendremos que rendir cuentas de lo que hemos hecho con cada una de las ovejas que el Señor nos ha dejado. Siglos más tarde Jesús vino a este mundo y se presentó como el buen pastor. Él desea amarte, cuidarte, protegerte, sanarte y alimentarte. Si estas atravesando un tiempo complicado donde quizás el pastor de tu congregación no está haciendo las cosas correctamente, no dejes de orar por su vida y recuerda que siempre tendrás al mejor de los pastores a tu lado.