Ezequiel 4:12 “Y comerás pan de cebada cocido debajo de la ceniza. Lo cocerás delante de ellos en fuego de excremento humano”.
A través de este capítulo se nos muestran cuatro señales que ilustran el pecado y el castigo que recibiría Jerusalén. Con estos extraños símbolos, Dios deseaba mostrarles a Israel y al resto de los pueblos que, cuando la misericordia y la paciencia se termina viene el tiempo de dolor, castigo y sufrimiento. El pan con excremento era una perfecta ilustración que mostraba la etapa tan terrible de necesidad que vendría por delante en los próximos años.
En ocasiones, podemos molestarnos o incluso no entender por qué en la Biblia se ofrecen tantos detalles del sufrimiento que experimentan las personas o las naciones debido a la idolatría, al pecado o a la rebeldía. Algo que no debemos de olvidar es que, aunque Dios es amor, bondad y misericordia, también es absolutamente justo y santo. Cuando la Biblia habla acerca del castigo y del juicio es porque Dios desea advertir al pecador de las terribles consecuencias que experimentará por sus pecados.
Es importante que sepamos y que le digamos a todas las personas que, aquellos que no corren hacia Cristo en arrepentimiento y fe sufrirán por toda una eternidad. Se que es realmente duro y terrible, pero Dios quiere que todo el mundo sepa que el infierno no es un parque de atracciones. Todo lo que Ezequiel profetizó, y todo lo que enseñan las Sagradas Escrituras que ocurrirá con el fin del mundo, sucederá. No queremos asustar ni meter miedo a nadie. Tan solo deseamos, al igual que Noe, advertir a todo el mundo para que las almas corran hacia el arca que es Jesucristo, para que en él puedan hallar la paz, el gozo y la seguridad.