Ezequiel 44:23 “Enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les instruirán para discernir entre lo puro y lo impuro”.
El regreso de la gloria de Dios introdujo la presencia del Rey y nuevas instrucciones para que el sacerdocio fuese obediente. Entre las diversas responsabilidades que tenían los lideres espirituales que ministraban en el interior del templo ellos debían enseñar bien al pueblo para que pudieran identificar y discernir entre las cosas santas y las profanas.
Qué importante y necesario es que el Señor, a través de su palabra, nos muestre su perfecta voluntad para que sepamos cómo conducirnos en medio de este mundo de caos en el que nos encontramos. Hoy día, nuestra sociedad no sabe reconocer qué es puro e impuro, ya que como dice la palabra de Dios hemos llegado a un momento donde, a lo bueno llaman malo y a lo malo llaman bueno.
Necesitamos ser enseñados para tener la capacidad de discernir. Si no queremos ser engañados y persuadidos por el diablo, la voz de nuestro corazón y los placeres de este mundo, tenemos que conocer muy bien las Sagradas Escrituras. Trata por todos los medios de estar en una iglesia bíblica, donde profundicen en la palabra, para que puedas obtener discernimiento espiritual. Pero a la vez, no olvides que tu responsabilidad principal es escudriñar la palabra de Dios para que puedas en todo momento discernir cual es la voluntad y la voz de tu buen pastor.