Ezequiel 6:4

Ezequiel 6:4 “Vuestros altares serán asolados, vuestras imágenes del sol serán quebradas; haré que vuestros muertos caigan delante de vuestros ídolos”.
 
A lo largo de la Biblia se muestra muy claramente como Dios aborrece cualquier tipo de idolatría. Este precisamente, es uno de los pecados más comunes que habitan en los corazones de las personas. Debemos entender que la idolatría no está limitada a adorar delante de una imagen o escultura; la idolatría más bien es la disposición del alma que aparta a Dios para ser reemplazado por cualquier otra cosa.
 
Desde que el pecado afectó a los seres humanos en el huerto del Edén, nuestros corazones son completamente idólatras. Nos amamos a nosotros mismos y amamos muchas de las cosas de este mundo antes que al Creador. Debemos analizar constantemente nuestro corazón ya que la idolatría puede tener muchas formas y frecuentemente es un pecado oculto que nos cuesta identificar.
 
Nuestro Dios es un Dios celoso. Nos ama de tal manera que ha entregado a su hijo para que seamos suyos. Al igual que un buen esposo no quiere compartir con nadie a su amada esposa, Dios desea que cada uno de sus hijos y su pueblo le adoren solo a Él. Luchemos cada día con los ídolos que tratan de seducirnos y conquistar el trono de nuestro corazón. Recuerda que los ídolos siempre te lo ofrecen todo, pero al final te lo roban todo.