Ezequiel 8:15

Ezequiel 8:15 “Luego me dijo: ¿Ves esto, hijo de hombre? Vuélvete, verás mayores abominaciones que estas”.
 
En este capítulo, por medio de una visión, el Señor permitió que Ezequiel recorriera todas las partes del templo con el propósito de mostrarle al profeta la idolatría secreta. El pueblo había acumulado cosas repugnantes y detestables delante de Dios. Muchos pensaban que no sucedería nada y que probablemente el Señor no estaría pendiente de esos detalles, pero aquí vemos como no hay nada oculto y secreto que Dios no conozca.
 
En varias ocasiones se repite la pregunta: ¿ves esto, hijo de hombre? Dios quería enseñarle al profeta, a su pueblo y al resto de las personas de este mundo que, la mirada del Eterno observa todo en el universo. Todos los ídolos que se encuentran en los templos, en las calles o incluso en el tercer cajón de la mesa del dormitorio son conocidos por Dios. Millones de personas practican la idolatría y la palabra muestra claramente que esto es una terrible abominación.
 
Pero algo que debemos tener en cuenta es que, Dios no sólo conoce y observa todos los ídolos que han sido creados por las manos de los hombres., sino que además conoce y ve todos y cada uno de los ídolos que guardamos en el templo de nuestro corazón. Recuerda que Dios ve toda la idolatría y la observa con repugnancia. Por ese motivo, debemos analizar qué ídolo está ocupando el trono del corazón para expulsarlo y dejar que el Señor reine en nuestro interior.