Génesis 10:1

“Estas son las generaciones de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, a quienes nacieron hijos después del diluvio” Génesis 10:1

Nos encontramos en un momento al que podríamos llamar “el segundo génesis” (el segundo principio). Dios después de crear el planeta tierra con amor, perfección y delicadeza lo destruyó por la gran maldad de los hombres, pero en su misericordia decidió extender su Gracia una vez más.

De nuevo la humanidad continuó extendiéndose, poblando y avanzando por el mundo. Esto no significa que el hombre a partir de ese momento se convirtió en un ser bueno, todo lo contrario, la maldad ha seguido creciendo a lo largo de los siglos, pero Dios en su Soberanía ha decidido no destruir más el mundo hasta que llegue el día del juicio final.

De la misma manera que cada mañana el sol sale para alumbrarnos y calentarnos, todos los días la misericordia de Dios esta frente a los hombres recordándonos que merecíamos ser arrasados y eliminados por la gran maldad que existe en los corazones, y sin embargo el Señor nos ofrece su amor, su gracia, su protección y su compañía.

Este tiempo en el que nos encontramos “después del diluvio” es una nueva oportunidad, un tiempo que nos muestra cómo es el corazón bondadoso del Eterno, un tiempo en el que podemos nuevamente crecer y multiplicarnos, disfrutar de las bendiciones de la tierra, pero sobre todo es un tiempo en el que podemos buscar y relacionarnos con nuestro creador.