Isaías 13:11

Isaías 13:11 “Castigaré al mundo por su maldad y a los impíos por su iniquidad; haré que cese la arrogancia de los soberbios y humillará la altivez de los tiranos”.
 
El profeta Isaías profetizó todo lo que le iba a suceder a Babilonia. Dios había decidido derramar su castigo, su juicio y su ira. Durante mucho tiempo se advirtió sobre la llegada del temible día del Señor, pero las personas no prestaron atención a esta profecía hasta que de repente ese día llegó y todos sufrieron sus consecuencias. Lo que le sucedió a la nación pagana de Babilonia es una advertencia de lo que le sucederá también a nuestro mundo. La Biblia habla claramente que el día del Señor llegará y con él vendrá el castigo, el juicio y la ira sobre todos aquellos que ignoran y desafían a Dios.
 
Todos buscamos y queremos que la justicia caiga sobre aquellas personas malvadas que han realizado acciones terribles. Pero todos deberíamos saber que, de la misma manera, esas personas malvadas somos nosotros y aunque pensamos que somos buenos no debemos de olvidar que la palabra de Dios nos acusa de habernos rebelado contra el Dios tres veces Santo e incluso de haber asesinado a su amado hijo Jesucristo.
 
El día del Señor cada vez está más cerca, el juicio a este mundo se aproxima y si no estás en Cristo entonces experimentarás el justo castigo de Dios. Viene un día donde la justicia divina será derramada sobre los impíos. El Señor, como hizo con Babilonia, acabará con la arrogancia de los soberbios y humillará la altivez de los tiranos. Para terminar esta reflexión quiero recordarte una mala y una buena noticia. La mala noticia es que el Señor viene pronto y la buena noticia es que el Señor viene pronto. Arrepiente de tus pecados, confiesa a Jesús como tu Señor y serás salvo del juicio, la ira y el castigo de Dios.