Isaías 15:1

Isaías 15:1 “Profecía sobre Moab. Ciertamente, de noche fue destruida Moab, puesta en silencio. Ciertamente, de noche fue destruida Moab, reducida a silencio”.
 
Moab fue una nación depravada que vivía prácticamente para satisfacer sus deseos. Sus habitantes, los moabitas, durante muchísimos años vivieron en paz y prosperidad. Ellos confiaban en su estabilidad y pensaban que serían felices durante mucho más tiempo, pero lo que ignoraban es que pronto recibirían el justo juicio y castigo de Dios debido a su maldad, orgullo y egoísmo. Estas personas estaban completamente ciegas y rechazaron todas las advertencias divinas que recibieron del cielo.
 
Un día el Señor se presentó de repente para juzgar a la nación de Moab y los pilló a todos despistados, ninguno imaginaba que la destrucción llegaría. Esto mismo le sucedió a la generación de Noé: todos comían y bebían burlándose de la advertencia de Dios hasta que un día el diluvió y la destrucción llegó. A lo largo de la historia hemos visto como Dios claramente advierte y profetiza destrucción sobre las naciones y ciudades paganas que viven recreándose en el pecado. Como dice la palabra, el Señor es lento para la ira, pero su ira siempre es derramada en el momento menos inesperado.
 
Solo aquellos que estemos en Cristo estaremos a salvo de la ira, el juicio y la destrucción. Cristo es el arca que ofrece seguridad eterna. No vivas cada día como si no hubiese un mañana, no vivas como los necios los cuales comen y beben sin pensar en la eternidad. Levanta tu mirada hacia el cielo, arrepiéntete de corazón de todos tus pecados y clama al Señor para que Él te perdone y te salve del juicio venidero. Son muchos los que no hacen caso a las advertencias que los profetas, Cristo y la Biblia dicen acerca del juicio. Jesucristo viene pronto para llevarse con Él a su pueblo y para juzgar a todos los pecadores que han vivido en este mundo al igual que los moabitas.