Isaías 17:1 “Aquel día mirará el hombre a su Hacedor; sus ojos contemplaran al Santo de Israel”.
Seguramente en algún momento de tu vida has marcado una fecha muy importante en alguno de tus calendarios. En ocasiones anotamos el día cuando veremos a una persona o familiar muy especial, el día de nuestro cumpleaños o de nuestra boda, a veces ponemos en el calendario el día que vamos a realizar un viaje que anhelamos o la fecha de nuestras vacaciones. Cuando miramos el calendario sabemos que aun faltan meses, semanas o días para que ese momento llegue, pero solo el hecho de ver la fecha señalada nos produce ánimo, alegría e ilusión.
Todos los creyentes deberíamos tener marcado una fecha super especial en el calendario de nuestro corazón. Nosotros tenemos la seguridad y la esperanza de encontrarnos cara a cara con nuestro hacedor. Dentro de muy poco nuestros ojos contemplaran al Santo de Israel. Si tienes esa fecha presente podrás vivir con gozo cada uno de los días aquí en la tierra. Por cierto, absolutamente todas las cosas que marques en tu calendario te producirán alegría y felicidad por un tiempo determinado ya que el día de tu cumpleaños y de tu boda pasará, la visita especial se marchará y los viajes y las vacaciones se acabaran. Pero el día que nos encontremos con nuestro amado Señor y Salvador ese día será el principio de nuestra eternidad.
No olvides tener esta promesa presente en tu mente ya que esta verdad es la única que te puede animar y sostener en medio de todas tus pruebas, dificultades y sufrimientos. Tenemos la gloriosa esperanza de ver cara a cara a aquel que nos amó con un amor eterno. Piensa y medita como será ese glorioso día. Es cierto que aún no hemos llegado a la meta, pero desde ya podemos y debemos saborear y disfrutar de esa maravillosa realidad.