Isaías 18:1

Isaías 18:1 “Vosotros, todos los habitantes del mundo y moradores de la tierra, cuando se levante la bandera en los montes mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad”.
 
A lo largo de este capítulo el profeta Isaías anuncia el juicio que vendría sobre Etiopía. El propósito de Dios para este pueblo no sería solo juicio por los pecados sino salvación para muchos. En medio de la corrupción, la idolatría y la maldad, Dios, en su gracia y misericordia, decidió salvar a pecadores. A través de este pasaje podemos ver las dos realidades que experimentó Etiopía y que experimentarán el resto de las naciones de este mundo. Dios a lo largo de la historia siempre ha traído juicio, pero también salvación sobre los países y sus habitantes.
 
Realmente Etiopía, España y el resto de los países del mundo lo que merecen es el justo castigo de Dios por las cosas tan terribles que realizamos sus habitantes día tras día ante la atenta mirada del Dios tres veces Santo. El humanismo y nuestro corazón nos hacen pensar y creer que somos buenas personas y que merecemos bendiciones del cielo, pero ésta no es la realidad. Por el contrario, la Biblia afirma y enseña que todos los seres humanos somos pecadores, aborrecemos a Dios y su voluntad. Según nuestras acciones y nuestro estado de pecado lo que merecemos es el castigo y el infierno, pero Dios en su gracia ha decidido salvarnos y perdonarnos a través de su amado hijo Jesucristo.
 
Al igual que sucedió con Etiopia sucederá con el resto de las naciones. Dentro de muy poco vendrá el juicio, pero a la vez también la Salvación del Señor. Dios en su misericordia ha decidido salvar a un pueblo para la alabanza de la gloria de su nombre. Aquellos que han confesado a Jesús como Señor y Salvador de sus vidas serán librados del diluvio y de la destrucción final del planeta tierra. Agradece, celebra y adora a Dios por haberte salvado. En medio de este mundo de caos anuncia y predica el glorioso mensaje del evangelio para que todo el mundo sepa que a través de Cristo podemos tener paz para con Dios.