Isaías 33:2 “Señor, ten misericordia de nosotros, pues en ti esperamos; sé nuestra fuerza cada mañana, nuestra victoria en tiempos de tribulación”.
Estas palabras pueden ser una hermosa oración con la que comenzar nuestro día. En esta breve frase podemos encontrar un buen contenido y varias verdades esenciales que bendecirán grandemente nuestra vida. En ocasiones no somos conscientes, pero si abrimos cada mañana los ojos es por la pura misericordia de Dios. Todo cuanto tenemos procede de su mano bondadosa. Además, Dios no solo entrega su misericordia a aquellos que somos sus hijos, sino que también tiene misericordia y bendice a cada una de las personas que vive de espaldas a Él.
Aquellos que hemos puesto nuestra confianza en el Señor esperamos en Él en todo momento y le pedimos que sea nuestra fuerza cada mañana para poder mantenernos firmes en medio de las circunstancias, dificultades y batallas que se presentan en este mundo caído. Los cristianos reconocemos que separados del Señor nada podemos hacer. Por ese motivo necesitamos su fuerza, su presencia y la llenura del Espíritu Santo cada día para poder hacer su voluntad.
Finalmente, este versículo termina declarando, reconociendo y celebrando que nuestra victoria en medio de todas las tribulaciones siempre es y será el Señor. ¡Que increíble saber que Dios está y camina con nosotros en cada uno de los pasos que damos! Por muchos problemas y tribulaciones que se presenten en nuestro camino sabemos que tenemos la victoria asegurada. Sea lo que sea por lo que estés atravesando en estos momentos o lo que vayas a atravesar en un futuro, jamás olvides que el Señor ya nos ha concedido la victoria por medio de la muerte y la gloriosa resurrección de Jesucristo.