Isaías 36:6

Isaías 36:6 “Confías, no lo niegues, en Egipto, ese bastón de caña astillada, en la cual, si alguien se apoya, se la clavará en la mano y se la atravesará. Tal es Faraón, el rey de Egipto para todos los que en el confían”.
 
Absolutamente todos los habitantes del planeta Tierra tienen puesta su confianza en alguna cosa o en alguien. Algo que tenemos en común todos los seres humanos es la fe y la adoración. Hemos sido creados para adorar y necesitamos tener fe. Todos tratamos de buscar el lugar más seguro en el que colocar nuestra fe. Algunos confían y ponen su fe en el dinero, en la familia, el trabajo, los amigos, la seguridad que ofrece su país o el gobierno, otros tienen fe en alguna virgen, santo o en su religión.
 
El pueblo de Israel puso su confianza en el país de Egipto y en la persona de Faraón. Pero el profeta dijo que toda la gloria y el poderío de Egipto realmente era tan débil y tan insignificante como un bastón el cual, en cualquier momento, se quebraría haciendo daño a todos los que en él confiaban. Así de inestables son todas las cosas y personas sobre las que anclamos nuestra confianza.
 
Debemos poner nuestra fe y confianza solo en el Dios que es eterno y todopoderoso. El Señor quiere que confiemos plenamente en su persona, en sus palabras y en cada una de sus promesas. No dejes que tu corazón ponga su confianza en ninguno de los ídolos de este mundo. Egipto y faraón siempre trataran de ofrecernos gozo, paz y seguridad, pero recuerda que solo en Dios podemos encontrar la roca de nuestra salvación.