Isaías 52:7 “Cuan hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncian la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!”.
La mejor noticia que podía oír alguien que estaba prisionero y bajo el yugo de esclavitud de otra nación era que por fin habían obtenido la libertad. Cuando un rey conquistaba a otro los heraldos iban por los caminos y por las plazas pregonando la buena noticia de la liberación. A esto se le conoce precisamente como el evangelio. El pueblo de Israel en varias ocasiones experimentó la tremenda alegría de ser liberados de diferentes enemigos y recuperar la anhelada libertad.
Esto es precisamente lo que nos ofrece el glorioso mensaje del Evangelio. Cada uno de nosotros éramos prisioneros del mundo y del diablo, pero Jesucristo ha venido para rescatarnos, liberarnos y darnos vida en abundancia. Este el mensaje sobre el que debemos de meditar todos los días y este es el mensaje que deberíamos de predicar todos los días. Solo Jesús puede liberar al ser humano de la maldición del pecado, de las garras del diablo y de los ídolos que esclavizan nuestros corazones.
De la misma manera que el Señor prometió liberar a Israel del imperio de Babilonia Dios ha prometido liberar a su pueblo del sistema pecaminoso de este mundo y del dominio del diablo sobre nuestras vidas. Que hermosos son los pies de aquellos que están dispuestos a ir y predicar la buena noticia del evangelio a todas las naciones. No dejes de compartir el evangelio y de ofrecer la paz y la salvación que se obtienen por gracia a través del poderoso nombre de Jesús.