Isaías 57:8 “¡Que te libren tus ídolos cuando clames! Pero a todos ellos se los llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la tierra por heredad”.
El Señor le dio, una vez más, una fuerte reprensión a Judá por causa de su continua idolatría. El pueblo de Israel constantemente cambiaba al Dios vivo por los ídolos falsos de las otras naciones. El Señor los exhortaba como el padre lo hace con sus hijos para que se volvieran a Él y pudieran nuevamente disfrutar de cada uno de sus cuidados y bendiciones.
Los diferentes ídolos que existen en este mundo siempre nos ofrecen muchas cosas, pero la realidad es que ellos jamás podrán ayudarnos ni librarnos cuando clamemos en medio de alguna situación complicada. Los ídolos que parecen fuertes y poderosos son derrumbados por un simple soplo. Solo aquellos que tenemos puesta nuestra confianza en el Señor permaneceremos hasta el final y recibiremos la tierra por heredad.
Vigila constantemente tu corazón para que no cambies en ningún momento al Dios Todo poderoso por los falsos ídolos de este mundo. Sigue clamando al único que te ve, al que te conoce, te cuida y puede librarte de todos tus enemigos y de cualquier situación. Pon toda tu confianza solo en tu amado Padre celestial.