Jeremías 10:5

Jeremías 10:5 “Derechos están como una palmera, pero no hablan; son llevados porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni tienen poder para hacer bien”
 
Los seres humanos, fuimos creados para adorar a Dios, y sólo cuando hacemos esto, encontramos el verdadero sentido a la vida. Lo que nos sucede, es que, tras la consecuencia del pecado, nuestras almas están vacías y sedientas. Por ese motivo, buscamos en la idolatría lo que solo podemos encontrar en el Creador. Las personas cambiaron al Dios vivo por los ídolos de los hombres. Los ídolos de este mundo no pueden pensar, ver, oír, hablar o actuar. De la misma manera, el resto de ídolos, como pueden ser el sexo, el dinero o la fama, son completamente inútiles.
 
Deja de confiar en los ídolos que te prometen mucho, pero que, finalmente, no dan absolutamente nada. Cada vez que mires a una escultura, por muy real que parezca, recuerda que ha sido creada por las manos de sus diseñadores. Dios ha enviado a su amado hijo Jesucristo para librarnos de toda la idolatría. Solo cuando conocemos y rendimos nuestras vidas a Jesús, experimentamos la verdadera libertad, el gozo y la paz.
 
Contempla al Dios que gobierna los cielos y se encuentra en todo lugar. Camina con el Dios que está a tu lado en cada momento y habla cada día con el único Dios que te puede oír y que, además, te puede responder. Sé libre de todos los ídolos y corre hacia los brazos de tu Padre Celestial.