Jeremías 16:12 “Pero vosotros habéis hecho peor que vuestros padres, pues cada uno de vosotros camina tras la imaginación de su malvado corazón, sin escucharme a mí”.
El pueblo de Israel una y otra vez se apartaba del Dios vivo para ir tras los falsos dioses que existían en las naciones paganas. Constantemente, el Señor tenía que traer juicio y castigo para disciplinar a su pueblo y que nuevamente regresaran arrepentidos. El profeta Jeremías, exhortó a su generación de ser mucho más rebelde que sus padres; ellos, además de buscar a otros ídolos, les daban rienda suelta a los deseos de sus corazones y caminaban sin tener en cuenta la voz y el consejo del Señor.
Las palabras del profeta Jeremías, describen a la perfección cómo es la actitud de las personas de nuestra generación. Han pasado miles de años, pero el corazón de los seres humanos no cambia, por el contrario, incluso podríamos decir que con el paso del tiempo somos cada vez peores. La depravación del pecado va aumentando a pasos agigantados. Nuestra sociedad está tratando de sacar a Dios de todo lugar, las personas prefieren seguir y adorar a los falsos ídolos de este mundo que al único Dios verdadero.
Hoy lo que predomina es seguir solo la voz de tu engañoso corazón y rechazar constantemente la buena, perfecta y agradable voluntad del Señor.
Necesitamos urgentemente volvernos hacia Dios en arrepentimiento y fe, clamar por misericordia para que el Señor extienda su gracia sobre cada uno de nosotros. Debemos dejar nuestros caminos para andar solo en su camino, cambiar la adoración a los ídolos por la adoración a Jesucristo. Silencia las muchas voces que tratan de confundirte y busca en todo momento los sabios consejos de aquel que es tu fiel y buen pastor.