Jeremías 19:15

Jeremías 19:15 “Así ha dicho el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Yo traigo sobre esta ciudad y sobre todas sus aldeas todo el mal que hablé contra ella, porque han endurecido su corazón para no oír mis palabras”.
 
Cuando las personas, ciudades o países deciden endurecer sus corazones y rebelarse contra la voluntad del Señor, experimentan maldición y terribles consecuencias debido al pecado. Esto fue precisamente lo que le sucedió a Israel en el tiempo del profeta Jeremías. Los judíos derramaron muchísima sangre de inocentes y esto finalmente trajo la condenación de Dios sobre Judá.
 
Lamentablemente, nuestra sociedad y el corazón de las personas miles de años después, no ha cambiado; por el contrario, incluso podríamos decir que nos hemos endurecido mucho más. La depravación del pecado ha ido aumentando y aumentará con el paso de los años. Los seres humanos no somos conscientes de la maldad que podemos llegar a realizar. Es cierto que nos encontramos atravesando el tiempo de gracia y que Dios es lento para la ira y grande en misericordia, pero jamás debemos de olvidar que algún día no muy lejano Dios derramará su justo juicio sobre toda la humanidad.
 
Hoy, en pleno siglo XXI, los seres humanos continúan asesinando de diversas maneras y quizás la más atroz, es la que se realiza a través de la práctica del aborto. Diariamente, miles de niños mueren asesinados en los vientres de sus madres. Todo esto, trae maldición y consecuencias sobre cada una de nuestras ciudades y países. El juicio de Dios está mucho más cerca de lo que podemos imaginar y solo aquellos que tengan a Cristo como Señor y salvador de sus vidas, estarán a salvo del castigo y la ira del Dios tres veces Santo.