Jeremías 3:15

Jeremías 3:15 “Os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con conocimiento y con inteligencia”.
 
En medio de un tiempo de inmoralidad, apostasía, idolatría y abundancia de pecado, el Señor, como siempre, ordenó que el pueblo se arrepintiera para que pudieran disfrutar de las bendiciones y de sus promesas. Dios prometió que enviaría a pastores que cuidarían con delicadeza y sabiduría al pueblo. Han pasado muchos siglos desde que se escribió el libro del profeta Jeremías, pero ahora, en nuestros tiempos, el pueblo de Dios el cual es su iglesia, también necesita contar con pastores.
 
Debemos orar para que el Señor continue levantando a pastores que sean conforme a su corazón. Hombres rectos y piadosos que dirijan a la iglesia de Cristo con conocimiento, inteligencia, pero sobre todo con temor de Dios. Si reconoces que en tu congregación cuentas con un buen pastor o pastores, debes darle gracias al Señor por sus vidas. Es un regalo y una bendición que Dios siga cuidando a su iglesia a través de hombres que están dispuestos a dejarlo todo para servir al pueblo de Dios.
 
La Biblia nos dice que cada ministerio que Dios levanta son regalos que Él nos da para cuidar, guiar y edificar nuestras vidas. Es cierto que todos los cristianos contamos con el pastor de los pastores que es Jesucristo, pero mientras estemos a este lado de la eternidad, todos necesitamos contar con un pastor, con un hombre que tema al Señor y ame profundamente las Escrituras.