Jeremías 47:4

Jeremías 47:4 “Ha llegado el día de destruir a todos los filisteos”.
 
A lo largo de la historia, el pueblo de Israel tuvo que enfrentarse y luchar con muchos enemigos diferentes. Pero, sin lugar a dudas, uno de los pueblos de mayor oposición, fueron los filisteos. Durante siglos, ellos eran como una piedra en el zapato para los judíos; se burlaban, menospreciaban y odiaban a Dios y a su pueblo.
 
El Dios Todopoderoso, pudo haber acabado con los filisteos en un instante. Pero como dice la palabra, Él es lento para la ira y grande en misericordia. Los filisteos, continuaron durante años atacando al pueblo de Israel hasta que un día el Señor dijo: “ha llegado vuestro fin”. La paciencia y la misericordia de Dios llegaron a su límite y ahora llegó el tiempo del juicio y de la ira. El Señor, siempre concede tiempo para el arrepentimiento, pero cuando este arrepentimiento no viene, su paciencia da paso al juicio.
 
Dios, destruyó una vez a la humanidad en los tiempos de Noé, y, desde entonces, está teniendo paciencia y misericordia con este mundo perverso y depravado. Los enemigos de Dios, y todos aquellos que blasfeman su nombre y atacan a su pueblo, que es la Iglesia, deberían de saber, que cada día que pasa está más cerca el juicio, la ira y el castigo. Dios muestra su gracia, su amor y su misericordia cada día a los habitantes del planeta tierra, aunque ellos viven en rebeldía constante contra el Creador. Hoy es día de salvación, hoy aún es tiempo para correr hacia Cristo en arrepentimiento y fe. Pero recuerda, cada vez está más cerca el día del fin donde Dios se levantará para acabar con todos sus enemigos.