Jeremías 51:4

Jeremías 51:4 “¡Huid de en medio de Babilonia! ¡Poneos a salvo, para que no perezcáis a causa de su maldad!, porque es el tiempo de la venganza del Señor: él va a darle su merecido”.
 
En este capítulo, el profeta Jeremías, describe cómo Dios traería la destrucción a la nación pagana de Babilonia. Tal y como ellos actuaron con otros, así mismo tanto la ciudad, como los habitantes de Babilonia, recibirían su merecido. Pero el Señor, antes de enviar su ira, advirtió a su pueblo para que huyeran y abandonaran esas tierras, las cuales estaban a punto de desaparecer para siempre.
 
Cuando leemos este tipo de acontecimientos en la Biblia, jamás debemos pensar que Dios es un tirano que desea destruir a las ciudades. Por el contrario, Dios, cada día, precisamente al no destruir a las naciones paganas y a las personas depravadas, muestra tener bondad, paciencia, amor y misericordia para con los pecadores que habitamos en el mundo. Si realmente analizamos con sinceridad nuestras vidas, cada uno de nosotros merecemos el justo castigo de Dios. Sin embargo, el Dios Padre en su gracia, ha decidido enviar a su hijo Jesucristo para recibir el castigo que nosotros merecíamos.
 
Aquellos que estamos en Cristo, hemos sido liberados del castigo eterno que merecíamos. Pero, también es cierto que, de la misma manera que Babilonia fue destruida, la palabra advierte claramente que un día no muy lejano, Dios destruirá el mundo en el que vivimos. No debemos amar ni poner nuestro corazón en este mundo porque todo cuanto conocemos, en un instante desaparecerá. Fija tus ojos en Cristo y espera la nueva tierra glorificada, la cual está a punto de llegar y en la habitaremos con gozo por toda la eternidad.