Jeremías 7:19 “Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta hoy. Os envié todos los profetas, mis siervos; los envié desde el principio y sin cesar”.
Dios ha sido fiel con su pueblo en todo momento y a lo largo de toda la historia de la humanidad. Desde que Israel fue rescatado de la opresión de los egipcios a través de Moisés, el Señor no ha dejado de enviar a sus profetas y a sus siervos para guiar, aconsejar y exhortar a su pueblo. Dios desea cuidar a su amado pueblo y a cada uno de sus hijos, para que no se sientan solos, y sepan cómo deben caminar por el desierto del mundo en el que se encuentran.
Han pasado miles de años desde el acontecimiento de la liberación del pueblo de Israel, pero, Dios, que es el mismo, continúa con su fidelidad, cuidando, protegiendo y guiando a su pueblo espiritual, el cual, en este tiempo, es su amada iglesia. El Señor, desea que todos y cada uno de sus hijos realicen bien el peregrinaje de la vida hasta que por fin lleguemos a la tierra prometida, donde nos espera el tierno abrazo de nuestro padre.
Ahora, en pleno siglo XXI, Dios desea cuidar y guiar tu vida a través de la revelación de su palabra y de los ministerios que Él ha dejado establecidos en su iglesia. Hoy no contamos con profetas como los que vemos en el Antiguo Testamento, pero sí tenemos a maestros y pastores que, con temor en sus corazones, tratan de interpretar y aplicar las Sagradas Escrituras para que podamos conocer mejor cual es la buena, agradable y perfecta voluntad de Dios con nuestras vidas.
Si deseas ser feliz, no sufrir consecuencias, y sobre todo no dar vueltas sin sentido por el desierto de este mundo, trata por todos los medios de caminar diariamente escuchando y obedeciendo la voz del Señor.