Joel 1:14

Joel 1:14 “Proclamad ayuno, convocad asamblea, congregad a los ancianos y a todos los habitantes de la tierra en la casa del Señor, vuestro Dios, y clamad al Señor”.
 
El propósito del libro de Joel es llamar a la nación al arrepentimiento con el fin de escapar del juicio y experimentar el avivamiento por la gracia de Dios. El profeta Joel dejó claro que todos los desastres naturales que estaban sucediendo eran una manifestación del día del Señor. Dios, por medio de acontecimientos físicos, estaba cumpliendo su propósito de juzgar y castigar el pecado y la maldad de las personas en la tierra. Joel declaró no solo que Dios estaba castigando, sino que castigaría nuevamente con mayor severidad y devastación, a menos que el pueblo se arrepintiera.
 
Debemos entender que absolutamente todos los desastres que suceden en el mundo pasan por designación divina. Hay terremotos, pandemias, inundaciones… y todo esto, más que ser acontecimientos al azar, nosotros creemos que son obras de la providencia divina, las cuales sirven para cumplir con los planes y propósitos de Dios. Saber y creer esto, en medio de todo el caos y sufrimiento, a los creyentes debe producirnos paz y consuelo. Sea cual sea la situación que suceda en este mundo, sabemos que Dios es absolutamente soberano y Él siempre es bueno.
 
Ver todo lo que está ocurriendo en el mundo y todo lo que sucederá, tendría que provocar temor santo y reverente de Dios en nuestros corazones. Nosotros deberíamos responder al llamado y a la exhortación del profeta Joel para ayunar y clamar por este mundo. Debemos orar para que Dios produzca un arrepentimiento sincero en la vida de muchas personas y para que, en medio de todo el caos de este mundo, su pueblo podamos experimentar un verdadero avivamiento espiritual.