Oseas 14:4

Oseas 14:4 “Yo los sanaré de su rebelión, los amaré de pura gracia, porque mi ira se apartó de ellos”
 
Es realmente maravilloso como termina Oseas. Este libro que describe a la perfección la infidelidad del pueblo de Dios, finaliza recordándonos que siempre que nuestro corazón se arrepienta con sinceridad, tendremos la oportunidad de experimentar la gracia, el amor y la misericordia del Señor. El profeta, a través de sus últimas palabras, ofrece esperanza para todos aquellos que hemos pecado. Mientras estemos vivos tenemos la oportunidad de correr hacia los brazos del Señor en arrepentimiento y fe.
 
Dios prometió al pueblo infiel de Israel y a cada uno de nosotros, que también somos como Gomer, que nos sanaría de nuestras rebeliones. Dios ha decidido amarnos, no por nuestras obras, sino por su pura gracia. Debido a nuestros pecados todos merecíamos un justo castigo, pero Dios ha decidido apartar de nosotros su ira y derramarla sobre la vida de su amado hijo Jesucristo. Aquel que por la eternidad ha sido fiel con el Padre, cargó con los pecados de todos aquellos que hemos sido rebeldes e infieles. 
 
Sea cual sea la situación que estés atravesando, sea cual sea el pecado que hayas cometido, recuerda que la gracia de Dios siempre está disponible para tu vida. No importa lo sucio que te sientas o lo lejos que estés del Señor: si te arrepientes de corazón y te vuelves hacia Él podrás experimentar su amor y su misericordia. Dios ha decido sanarte, amarte y restaurarte a través de su gracia infinita. Disfruta cada día del regalo del evangelio y recuerda que todo lo que recibes por parte de Dios lo has obtenido gracias a los méritos de Cristo.