Jueces 8:23

“Pero Gedeón respondió: No seré señor sobre vosotros, ni lo será mi hijo, El Señor será vuestro Señor” Jueces 8:23

Tras vencer a los temibles madianitas los hombres de Israel ofrecieron a Gedeón el liderazgo del pueblo, ellos querían colocarlo en el máximo lugar de autoridad y ofrecerle todos los honores, pero Gedeón sabía muy bien que ese lugar no le correspondía a él y que solo Dios es el único encargado de poner y de quitar.

Al igual que Gedeón tenemos que guardar nuestros corazones para no dejarnos atrapar jamás por la fama, la autoridad o la vanagloria de los hombres. El sistema de este mundo y el mismísimo diablo siempre tratan de promocionar a nuestro ego para que seamos orgullosos y nos alejemos de Dios. Esta fue precisamente la tentación que la serpiente le realizó a nuestros primeros padres en el huerto del Edén cuando les dijo: “seréis como Dios”.

Debemos imitar el maravilloso ejemplo de Cristo, tenemos que ser humildes y entender que nuestro propósito es servir a Dios y a las personas. Busquemos el rostro del Señor en lo secreto y dejemos que sea él quien nos promocione o recompense en publico a su debido tiempo. No persigas los lugares de autoridad ni tampoco compitas para subir escalones hacia la popularidad recuerda como dice la canción: “no hay lugar más alto que estar a sus pies”.