Lamentaciones 3:22

Lamentaciones 3:22 “Que por la misericordia del Señor no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias”.  
 
En medio de la aflicción y la tremenda desolación que estaba atravesando el pueblo de Israel, ellos seguían experimentando la misericordia del Señor. Es realmente asombroso cómo a pesar de la maldad y rebeldía de los seres humanos a lo largo de los siglos y en todas las generaciones, Dios en su gracia, decide entregar su misericordia a todos aquellos que no la merecemos.
 
Si fuésemos conscientes de la depravación y la maldad tan grande que existe en el mundo y en los corazones de cada una de las personas, estaríamos de acuerdo que realmente lo que merecemos es ser consumidos por la ira del Dios tres veces Santo. Los ojos del Señor cada día contemplan cosas realmente terribles y aun así, sus misericordias son nuevas cada mañana porque grande es su fidelidad.
 
A pesar de todos nuestros pecados, Dios jamás abandonará a sus hijos y a su pueblo. Como dijo David, la misericordia del Señor es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen. Debemos aferrarnos a este Dios y confiar en Él de todo corazón. Dale gracias a Dios cada día por su misericordia para con tu vida, porque precisamente, sus misericordias son nuevas cada día.