Lamentaciones 4:3

Lamentaciones 4:3 “Aun los chacales dan las urbes para amamantar a sus cachorros, pero la hija de mi pueblo es cruel como los avestruces del desierto”.
 
El pueblo de Israel, a lo largo de su historia, ha atravesado diferentes periodos de oscuridad y decadencia espiritual. En esos momentos, los líderes religiosos deberían haber alimentado al pueblo con la Palabra de Dios, pero por el contrario, ellos fueron tan crueles como los avestruces del desierto.
 
Las faltas de los líderes religiosos tuvieron terribles consecuencias para toda la nación. Es muy fuerte la conexión que hay entre el púlpito y el bienestar del pueblo. En un sentido, podríamos decir que si el mensaje que se transmite desde el púlpito está fundamentado sobre la sana doctrina, la congregación estará sana; pero si por el contrario, lo que se predica no es correcto, la salud espiritual de la iglesia se resentirá.
 
Debemos entender la importancia y la responsabilidad que tenemos cada uno de los creyentes de ponernos bajo la cobertura de líderes que sean bíblicos y cristocéntricos, ya que la salud espiritual de nuestras vidas siempre dependerá de la predicación del Evangelio. Oremos y busquemos a ministros que prediquen con fidelidad todo el consejo de Dios revelado en las Sagradas Escrituras.