Lamentaciones 5:21

Lamentaciones 5:21 “Haznos volver a ti, Señor, y nos volveremos; renueva nuestros días como al principio”.
 
El pueblo de Israel, cuando tocó fondo en su situación y en su decadencia espiritual, clamó al Señor para que tuviera misericordia de ellos.  Realmente no sabían muy bien que sucedería y cómo respondería Dios, pero era lo único que les quedaba por hacer ante la desesperación. La consecuencia de sus pecados hizo que se hundieran hasta lo más profundo y desde ese terreno buscaron de nuevo al Señor.
 
En ocasiones, cuando en nuestra obstinación y rebeldía decidimos desobedecer y alejarnos del Señor, Él nos deja seguir con nuestro camino como hizo el padre en la historia del hijo pródigo. Lamentablemente, la gran mayoría de los seres humanos, sólo clamamos a Dios cuando nos vemos metidos en el pozo de la desesperación. Cuando sentimos que el agua nos llega hasta el cuello, entonces clamamos a Dios para que tenga misericordia de nosotros.
 
Lo realmente increíble es que cuando Dios ve que una persona se arrepiente de todo corazón, Él siempre está dispuesto a extender su misericordia. En cierta ocasión Jesús dijo: “el que a mí viene no le echo fuera”. Por favor, recuerda siempre estas palabras, no pienses nunca que Dios no podrá librarte del terreno donde te encuentras o que no querrá perdonarte aquello tan terrible que hayas realizado. Como dice el estribillo de un precioso himno “mis faltas son muchas, su gracia es mayor”.