Nehemías 6:19 “Entonces envié mensajeros para decirles: Estoy ocupado en una gran obra y no puedo ir; porque cesaría la obra si yo la abandonara para ir a vosotros”.
Mientras que Nehemías, junto al pueblo, se dedicaba a la construcción de los muros, los adversarios pensaban en diferentes maquinaciones para tratar de paralizar la obra. Ellos conspiraban contra Nehemías y presentaban todo tipo de oposición para distraerlo con otros asuntos, pero el líder del pueblo tenía claro que no dejaría su puesto de trabajo y su responsabilidad para perder el tiempo.
Nehemías envió mensajeros con un recado muy claro en el que le decía a todos sus enemigos: “estoy ocupado con una gran obra y no puedo ir”. En muchas ocasiones, nuestros enemigos, las distracciones y las circunstancias tratan de despistarnos y captar nuestra atención para que dejemos de trabajar y edificar para el Señor. El diablo siempre intenta distraer a todos aquellos cristianos que están trabajando en sus vidas, familias o iglesia.
Es importante que estemos firmes y seamos determinantes como Nehemías. No dejes que nada ni nadie te aparte del lugar en el que estás edificando. No te apartes de la obra y de la responsabilidad que Dios haya puesto en tus manos. Sigue adelante construyendo y no escuches a nadie que trate de alejarte del llamado y de los propósitos de Dios para con tu vida. No dejes que nada te mueva del terreno de la oración, del estudio de la palabra, del culto familiar o de tu servicio en la iglesia. Permanece firme y recuerda que estás trabajando en una gran obra la cual, cuando esté terminada, le dará mucha gloria a Dios.