Nehemías 7:19

Nehemías 7:19 “Y de entre los habitantes de Jerusalén nombré guardias e indiqué que cada uno hiciera su turno frente a su propia casa”.
 
Después de mucho esfuerzo, por fin el muro de Jerusalén fue completamente terminado. Ahora el pueblo gozaba de paz, seguridad y prosperidad. Pero es precisamente cuando todo está bien y tranquilo que no debemos bajar la guardia porque los enemigos no descansan y siempre están al acecho esperando encontrar un momento de debilidad para atacar. La Biblia advierte claramente que “aquel que piense que está firme, que mire que no caiga”. 
 
Nehemías sabía que no era tiempo de cruzarse de brazos, descansar y celebrar, por ese motivo colocó a guardias para que cada uno protegiera su propia casa. Las murallas protegían al pueblo, pero cada uno debía cuidar a su propia familia. Debemos entender que nos encontramos en medio de una guerra espiritual, el diablo está atacando en este tiempo a las familias con toda su intensidad, y nosotros somos responsables de proteger la salud espiritual de cada uno de los miembros que se encuentran en nuestro hogar.
 
Nuestra casa no se protege solo con una buena cerradura y un sistema de alarma, nuestra casa se protege con oración, con el poderoso fundamento de la Palabra y con la presencia de Dios. Cada uno debemos vigilar nuestras casas porque el diablo con su gran sutileza, trata de entrar entre nosotros para hurtar, matar y destruir. No es tiempo de estar tirados en el sofá consumiendo series; necesitamos levantarnos y proteger la salud espiritual de nuestros familiares. Abre bien los ojos de la fe porque a tu alrededor existen miles de enemigos que desean verte de nuevo entre escombros y ruinas, así que fortalécete en el Señor para luchar y proteger tu casa diariamente.