Oseas 1:2

Oseas 1:2 “Comienzo de la palabra que el Señor habló por medio de Oseas. Dijo el Señor a Oseas: Ve, toma por mujer una prostituta y ten hijos de prostitución con ella, porque la tierra se prostituye y se aparta del Señor”.
 
El libro del profeta Oseas es realmente increíble. El Señor, con la intención de enseñarle a su siervo como era la relación entre Él y su pueblo Israel, le pidió a Oseas que se casara con Gomer, una mujer que tenía su corazón inclinado hacia la prostitución. A lo largo de las Escrituras podemos ver que Dios muchas veces pide a sus siervos realizar cosas que son una verdadera locura.
 
En ocasiones, Dios te pedirá cosas que no sientes, que no quieres o incluso que no entiendes. Pero si realmente el Señor es el Señor de tu vida, entonces, al igual que Oseas y otros muchos siervos, deberás confiar y obedecer. En medio de los momentos de incertidumbre siempre debemos recordar que la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. Por medio de esta acción tan extraña y misteriosa Dios deseaba tratar profundamente con el corazón de Oseas. A través de la peculiar historia de amor entre Oseas y Gomer el Señor nos muestra a la perfección como es la relación que existe entre Dios y su pueblo.
 
Oseas tenía que amar, ser fiel y leal a una esposa que tenía su corazón inclinado hacia sus amantes. De la misma manera el Señor es fiel, leal y nos ama de forma incondicional a pesar de todas nuestras infidelidades. Nuestro corazón, con mucha facilidad y con mucha frecuencia, cambia al Señor Jesús por los ídolos vacíos de este mundo, pero a pesar de nuestros muchos errores e infidelidades, el Señor ha prometido ser fiel al pacto que ha realizado con nosotros. En este nuevo día te animo a meditar, y sobre todo a adorar a Dios por el amor, la misericordia y la paciencia tan grande que Él tiene con tu vida. Celebra que el Señor nunca dejará de amarte ya que su amor es perfecto.