Oseas 12:6 “Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia y juicio, y en tu Dios confía siempre”.
A pesar del consistente testimonio profético del Señor a la nación, el pueblo continuó rebelándose contra la Palabra y persistiendo en el pecado. Aun así, el profeta imploró a la nación para que ellos aprendieran lo mismo que sus antepasados y procuraran por todos los medios obtener el favor de Dios a través del arrepentimiento. Los judíos fueron llamados y exhortados una vez más para que fueran fieles al pacto y buscaran persistentemente con fe al Señor.
El mensaje del Evangelio llama y exhorta a todas las personas de este mundo a volverse hacía Dios en arrepentimiento y fe. Este mundo necesita desesperadamente buscar a Dios para guardar la misericordia y el juicio. Los seres humanos sólo podrán hallar la verdadera felicidad y la identidad de sus vidas estando cerca del Señor y caminando en su perfecta voluntad. Para volvernos hacia Dios y experimentar el gozo, la paz y la salvación necesitamos que el Espíritu Santo transforme nuestro corazón para que podamos volvernos hacia el Creador.
En este versículo se nos exhorta, primero a volvernos hacia Dios, segundo a caminar en la misericordia y el juicio y en tercer lugar a confiar en el Señor siempre. La verdadera Fe no consiste solo en creer en la existencia de Dios, la verdadera Fe es la que te lleva a obedecer la palabra de Dios y a confiar absolutamente en Dios. Necesitamos aumentar nuestra fe para confiar en el Señor sea cual sea la situación que estemos atravesando.