Oseas 5:4

Oseas 5:4 “No piensan en convertirse a su Dios, pues en medio de ellos hay un espíritu de fornicación y no conocen al Señor”.
 
El pecado que cometió el pueblo de Israel se extendió por toda la congregación afectando incluso a las autoridades civiles y religiosas. Si no luchamos y somos radicales con el pecado, éste poco a poco irá avanzando y dañando absolutamente todo como sucede con el cáncer. El pueblo no estaba dispuesto a convertirse de sus pecados y el texto nos dice que la raíz de la falta de arrepentimiento era porque no conocían al Señor.
 
Podemos caer en el error de conocer la Palabra y a Dios de manera teórica e intelectual pero no tener un conocimiento experimental con Dios. Es precisamente el conocimiento genuino el único que puede producir temor de Dios en nuestros corazones y es el temor santo y reverente el que nos impulsara hacia el verdadero arrepentimiento. Solo podemos conocer a Dios por medio del milagro que realiza la persona del Espíritu Santo a través de la regeneración, pero una vez que ya somos hijos de Dios, es nuestra responsabilidad seguir conociendo a Dios a través de las disciplinas espirituales.
 
No debemos olvidar que Dios sí nos conoce absolutamente a cada uno de nosotros, Él ve y sabe todo lo que hacemos y en el terreno en el que se encuentran nuestras almas. La mirada del Señor está sobre todo lugar y sobre cada persona. Si somos conscientes de que nos encontramos y vivimos ante la atenta mirada de un Dios tres veces Santo, deberíamos hacer todo para su gloria. La mejor manera para luchar y vencer al pecado es ser conscientes de esta maravillosa realidad.