Oseas 6:3 “Esforcémonos por conocer al Señor: cierta como el alba es su salida. Vendrá a nosotros como la lluvia tardía, como la lluvia temprana que riega la tierra”.
La ignorancia de Dios fue, sin lugar a dudas, uno de los pecados más graves que cometió la nación de Israel. Ellos estaban convencidos de que creían en Dios, pero realmente tan solo tenían información acerca de Él. Los judíos cambiaron la intimidad y la relación personal con Dios por un sistema religioso hueco y vacío que asfixiaba y secaba el alma. Qué terrible es construir una vida sobre la religiosidad. Dios no quiere que realicemos obras y sacrificios para Él mientras que nuestro corazón adora a otros ídolos. Dios desea que le conozcamos para que podamos amarle y adorarle en espíritu y verdad.
Sean cuales sean los errores y pecados que hayamos cometido a lo largo de nuestra vida, no debemos olvidar jamás que la misericordia del Señor es nueva cada mañana. Mientras estemos vivos, podemos correr hacia el trono de la gracia para experimentar el amor y la misericordia de Dios. Como dice el estribillo de un precioso himno:“mis faltas son muchas pero su Gracia es mayor”. Dios siempre saldrá a nuestro encuentro para abrazarnos, Él vendrá como la lluvia temprana y tardía para regar la sequedad de nuestro corazón y producir nuevos frutos.
En este día quiero animarte a esforzarte por conocer más al Señor. Huye de la rutina y la monotonía espiritual, sal del terreno de la religiosidad. No leas la biblia, ores o asistas a la iglesia de manera mecánica, Dios desea que le conozcas de verdad, que tengas experiencias reales y que camines a su lado como lo harías con tu padre o tu mejor amigo.