Oseas 7:10

Oseas 7:10 “La soberbia de Israel testificará en su contra. Con todo, ellos no se vuelven ni buscan al Señor, su Dios”.
 
A través de varias imágenes, el Señor describe la perversa impiedad e insensibilidad en la que se encontraba la nación de Israel. El tema principal que recorre todo el capítulo tiene que ver con la terrible condición espiritual que produce el pecado. El pueblo de Dios era completamente ajeno a la presencia de Dios; ellos confiaron tanto en sus fuerzas y capacidades que la soberbia les hizo no buscar ni depender de Dios. En su autoconfianza nunca se les ocurrió arrepentirse de sus pecados y clamar al Señor.
 
El ser humano vive prisionero y ciego en el terreno de la soberbia. Las criaturas débiles y torpes están plenamente convencidas que no necesitan para nada la ayuda del Creador. Las personas creen que pueden construir sus vidas y superar las dificultades por medio de sus diminutas fuerzas y habilidades. El primer paso para obtener la salvación de nuestras almas es reconocer que somos pecadores y que necesitamos a Dios desesperadamente.
 
Aquellos que ya somos hijos de Dios, también tenemos que seguir vigilando nuestro corazón para que en ningún momento caiga en la soberbia. Cuando un creyente deja de orar, de meditar en la palabra o de congregarse con la familia en la fe está dirigiendo sus pasos hacia el peligroso terreno de la autosuficiencia. No dejes que tu alma caiga en los lazos de la soberbia, sé humilde y recuerda cada día de tu vida que separados del Señor nada podemos hacer.