Oseas 8:14

Oseas 8:14 “Olvidó, pues, Israel a su Hacedor, y edificó templos”.
 
El Señor envió un merecido juicio a Israel por causa de su rebelión y de su constante idolatría. El pueblo se olvidó de Dios, le dieron la espalda a su Creador y edificaron templos para adorar a los diferentes dioses paganos. El comportamiento pecaminoso trajo terribles consecuencias. Aquellos que fueron rescatados por el Señor para ser bendecidos y vivir con gozo, paz y prosperidad, terminaron experimentando la escasez, la aflicción y el sufrimiento.
 
Al igual que el pueblo de Israel, los seres humanos también olvidaron y le dieron la espalda al Creador desde el momento que fueron expulsados del huerto del Edén. Tras la caída, toda la humanidad vivimos errantes por este mundo y sin la presencia de Dios. Todas las personas tienen grandes vacíos en su interior, y por ese motivo necesitan edificar diversos templos para tratar de encontrar en los ídolos lo que solo podemos hallar en el Señor. 
 
Si nos olvidamos de Dios, que es la fuente inagotable que necesitan nuestras almas, y convertimos nuestros corazones en templos para los ídolos de este mundo, estaremos completamente perdidos. Necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados y confesar a Jesucristo como nuestro único y suficiente Señor y Salvador. Aquellos que tenemos el privilegio y la bendición de ser llamados hijos de Dios, podemos disfrutar de una nueva identidad y de cada una de las bendiciones de nuestro buen Padre celestial.