No te jactes del día de mañana; porque no sabes qué dará de sí el dia. Proverbios 27:1
El ser humano tiende a pensar, planificar e incluso a soñar con el futuro. Son muchos los que están esperando con anhelo que llegue la etapa de la jubilación para poder descansar y disfrutar, otros se ilusionan pensando en las vacaciones que tendrán en el verano, a veces ponemos nuestro gozo en las cosas que haremos un fin de semana o en una fecha especial que tenemos marcada y reservada en nuestras agendas.
Lo que sucede es que aunque nosotros lo tengamos absolutamente todo planeado nunca podemos olvidar que el futuro se encuentra en las manos de Dios. Estamos completamente limitados, realmente solo estamos capacitados para tomar decisiones en este preciso instante. Nadie sabe cómo y dónde estará el año que viene ni siquiera si llegarás con vida esta noche a tu cama.
Meditar en estas verdades nos debe llevar a depender y a confiar mucho más en Dios. No olvides que nuestro corazón hoy continua latiendo porque él nos regala un día más aliento de vida. Nuestro gozo no puede estar anclado en un día porque quizás ese día nunca llegué, nuestro gozo debe estar anclado en una persona que es Cristo y él seguro que llegará.
De la misma manera tampoco podemos vivir con temor por una fecha concreta. Son muchas las personas que viven con preocupación pensando en algo que les va a suceder. La Biblia también nos dice que cada día trae su propio afán así que no estemos pensando lo que va a suceder el mes, la semana o el día de mañana.
Vive tu presente con ilusión y espera siempre al futuro con Esperanza y Fe, sabiendo que Dios tiene todos tus días al control en su agenda eterna. Nuestra responsabilidad es «ocuparnos» en el mañana no «preocuparnos» por el mañana.