Salmo 22:9 y 10

Tu eres el que me saco del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre tú eres mi Dios. Salmo 22:9 y 10

Pienso que este es otro de los versículos que se le escapa a nuestra mente limitada y finita. No somos conscientes de la profundidad que encierran estas maravillosas palabras. Uno de los milagros más espectaculares que existen es la Vida. Hemos nacido de una célula microscópica, hoy día estamos vivos y somos quién somos porqué Dios nos creó.

Sin saberlo y sin ser conscientes ha sido el Señor el que nos ha guardado desde el vientre de nuestras madres. Dios ha estado con nosotros, nos ha amado y nos ha cuidado hasta este preciso instante. Quizás piensas que eres del Señor desde que tú le dijiste SI, pero no puedes olvidar que primero fue Él quién puso su mirada sobre ti, te eligió y te guardó.

Quizás no estabas en los planes de tus padres pero estabas en la agenda del Eterno, podrías haber sido uno de los muchos abortos que se producen durante las primeras semanas, quizás tus padres no te quisieron o por el contrario fuiste un hijo muy anhelado…sea cual sea tu historia lo que quiero que tengas muy claro es que ha sido Dios el que te ha regalado la vida física pero sobre todo que ha sido Dios y solo Dios el que te ha regalado también la vida espiritual.

Disfruta cada segundo de la vida porque la vida es hermosa, pero sobre todo no dejes de existir para aquel que te ha regalado y permitido vivir.